Con sabor a la mexicana, los Dodgers de Los Ángeles son campeones de la Serie Mundial luego de 32 años de no conseguirlo, luego de imponerse este martes 3-1 a las Rayas de Tampa Bay, en el estadio Globe Life Field de Arlington, Texas.
Tal y como lo hiciera en alguna ocasión Fernando Valenzuela, ahora le tocó a dos lanzadores aztecas ser figuras en el nuevo título. Víctor González consiguió la victoria tras un fenomenal relevo.
Lanzó una entrada y un tercio, donde colgó tres ponches y mantuvo en silencio a los bates de las Rayas. Con ello pasó a ser el cuarto serpentinero mexicano en ganar un partido de Serie Mundial. Por su parte Julio Urías apareció con dos outs en la séptima entrada donde ponchó al cubano Yandy Díaz.
El trabajo se extendió hasta la novena entrada, despachó sin mayores complicaciones a los bateadores de Tampa Bay, firmando una exhibición dominante con 4 ponches sin permitir hit, y por si fuera poco se apuntó el salvamento.
Al final del festejo Urías en rueda de prensa comentó: “Fue el out más importante de mi vida. Sabía que todo mundo estaba esperando eso y estoy contentísimo y agradecido con la vida por todo. El equipo de los Dodgers es muy famoso en México, uno viene creciendo con esa familiaridad que es este equipo, este color azul. Me siento contentísimo no solo por mí, sino por mis compañeros y toda la afición que la verdad lo esperaban por mucho tiempo y lo cumplimos, gracias a Dios”.
Urías pasó a la historia como el lanzador azteca con más apariciones en el Clásico de Otoño con cinco.