Desde el pintoresco embarcadero de Punta de Mita, se aventuraron hacia las místicas Islas Marietas, donde no solo se maravillaron con su belleza natural, sino que también fueron testigos de las diversas especies de aves que llaman a estas islas su hogar. También se sumergieron en las aguas cristalinas para practicar snorkeling, explorando los vibrantes arrecifes y admirando la diversidad de vida marina que habita en estas aguas.
Al terminar esta aventura acuática, el siguiente destino fue la encantadora localidad de San Pancho. Aquí, los recibieron las cálidas arenas de sus playas y la tranquila atmósfera de este destino costero. Disfrutando de su gastronomía y así como del pueblo y su hermosa playa.
El último destino fue Sayulita donde recorrieron las animadas calles, impregnadas de arte y cultura, mientras se sumergíamos en la autenticidad de este destino. La energía vibrante de Sayulita contagió mientras explotaban este pueblo mágico, donde culminaron actividades con una cena exquisita con una vista al océano y una gastronomía local de primera clase.