MANUEL RECORRIÓ MEDIO PAÍS PARA BUSCAR A SU MADRE EN SONORA; Y EN NAYARIT TERMINÓ HOSPITALIZADO

Por: Alejandro Almanza Aguilar

Manuel Gómez, fue recogido por los servicios de emergencia pertenecientes a la Secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, y llevado de urgencia al hospital civil de Tepic, toda vez que Manuel fue encontrado por un campesino, en total abandono a las orillas de la carretera Tepic-Villa Unión, a la altura del kilómetro 17, esto rumbo a San Blas.

Manuel al ser valorado por los médicos, se constató que presentaba un  avanzado estado de desnutrición, ya no contaba con fuerzas para sostenerse o caminar, y se encontraba sin alimento, desaseado, y lejos de todo movimientos ciudadano. 

Manuel estaba en el total abandono, a merced de los animales carroñeros, y solo esperaba la muerte en cualquier momento.

Sin embargo apareció su angel de la guarda, un campesino de la región que lo encontró y reportó el hecho a los servicios de salud, quienes rescataron a Manuel de las garras de la muerte, y lo llevaron a un hospital para tratar de reestablecerle su salud, bañarlo, alimentarlo y vitaminarlo.

Y es que Manuel dijo que hace meses había salido del estado de Veracruz, y tenía en mente llegar a Nogales, Sonora, pues inicó que va en  busca de su madre, para tratar de reunirse con ella, pero la falta de dinero, algunos inconvenientes en el camino, y el ser víctima de maleantes que lo despojaron de su poco dinero y pertenencias, lo obligó a continuar con su camino a pie, durmiendo en orillas de carretera, plazas públicas cuando llegaba a poblados, o bien, donde le pegara la noche. 

La poca o nula alimentación comenzó a hacer estragos en su salud, lo efectó tanto que le dió desnutrición, anemia, y le quitó fuerzas para seguir con su camino, a pie, al estado de Sonora, donde buscaria a su mamá para reunirse con ella.

Seguramente Manuel será apoyado por el Gobierno Estatal, y se buscará de alguna manera reunirlo con su madre, no sin antes primero reestablecerle su salud, para que tenga las suficientes fuerzas de abrazar a la mujer que le dio la vida, y por la cual ha luchado por reencontrarla.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: