El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, suavizará los criterios de arresto y deportación de migrantes establecidos por su predecesor, Donald Trump, para el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, adelanta The Washington Post.
La agencia federal presentará en los próximos días nuevas directrices por las cuales los migrantes con cargos menores como conducir bajo los efectos del alcohol no serán deportados y el ICE se centrará en aquellos que puedan representar una amenaza para la seguridad nacional.
Los otros objetivos prioritarios serán los migrantes que hayan cruzado recientemente la frontera y personas que han cumplido condenas por delitos graves.