La noche de este viernes murió a los cien años el ex presidente Luis Echeverría Álvarez, el mandatario señalado y recordado por su participación en la matanza de Tlatelolco…. El fallecimiento ocurrió en su domicilio de Cuernavaca, Morelos.
Su sexenio cubrió los años de 1970 a 1976 tras ser elegido el 14 de noviembre de 1969 como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de la República, triunfo obtenido meses después y tomar protesta en el Auditorio Nacional.
“A trabajar muy duro, tenemos los eventos, arriba y adelante”.
Arriba y adelante fue la frase icónica del ex mandatario al que se le reconoce el intento por diversificar el comercio y las fuentes de tecnología y financiamiento aunque en la economía en su gobierno, México obtuvo una tasa de inflación de hasta 27 por ciento anual. En su último informe de gobierno dio a conocer una brusca devaluación del peso frente al dólar, la primera en más de dos décadas.
Fue actor clave en las matanzas del 2 de octubre de 1968 cuando fue titular de la Secretaría de Gobernación en el mandato de Gustavo Díaz Ordaz y del 10 de junio de 1971, en el llamado como el “Halconazo” y por su rol en la «guerra sucia» o «terrorismo de Estado». El año de 1975 quedó marcado en la historia de la UNAM Echeverría Álvarez, inauguró los cursos en el Auditorio Salvador Allende de la Facultad de Medicina, sin embargo sufrió agresión verbal y física.
“Acudo a la iniciación de una nueva etapa en la segunda vida de esta casa de estudios con a que se abre también simbólicamente una nueva era de mucha comprensión y respeto entre la Universidad y el Gobierno, en el pasado inmediato estas relaciones sufrieron un grabe deterioro sin embargo mi gobierno aceptó el reto del diálogo no de la gritería anónima”.
Originario de la Ciudad de México, nació el 17 de enero de 1922, egresó en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), padre de ocho hijos inició su carrera política a los 22 años como secretario particular del general Rodolfo Sánchez Taboada, que presidía el Partido de la Revolución Mexicana.
Ha sido el único expresidente mexicano que fue llevado ante la justicia por los delitos de lesa humanidad y genocidio, cargos que le fueron retirados por falta de pruebas.
Tras dejar la presidencia fue nombrado embajador de México ante la UNESCO en París hasta 1979 aunque su última aparición en público fue en abril de 2021 para recibir su vacuna contra la covid-19.